La resolución del Ministerio de Capital Humano sobre el programa Potenciar Trabajo es un plato recalentado que ya fracasó con Macri y con Fernández. Sin desarrollo económico no hay puente, ni empalme que resuelva el grave problema del trabajo.
En una nueva medida que vuelve a repetir los mismos argumentos de los gobiernos de los últimas años el gobierno de Milei-Pettovello crea otro programa de capacitación para un futuro ingreso al trabajo.
Luego del Empalme de Macri y el enganche Massa, que tenían el mismo objetivo loable, ahora crean otra genialidad con otro nombre “Volver al Trabajo”, el mismo perro con distinto collar.
El gobierno que se jacta de los despidos masivos, que ha producido una caída de la actividad económica brutal, que puso en “en estado de alerta y asamblea permanente en todas las obras” -según dice el sindicato de la Uocra- y que entre otras cosas ha obligado a la parálisis de la principal acería del país, dice que ahora mágicamente los desocupados van a “Volver al trabajo”. Sin desarrollo económico no hay Empalme ni enganche que valga.
Está claro que lo que se busca aquí es otra cosa. El gobierno dispara para todos lados en un ajuste sin precedentes. Ha bajado los salarios y las jubilaciones; ha reducido los presupuestos de salud, educación y directamente destruido la obra pública.
Sin embargo, no pasa lo mismo con el “gasto” financiero que se incrementa con emisión de moneda para que continúe la especulación financiera y haya una fiesta en los mercados de bonos.
El objetivo declarado por el gobierno es terminar con los “intermediarios”, es decir con las organizaciones piqueteras, ya que con la intermediación de las Iglesias no hay ningún problema: es que hay intermediarios e “intermediarios”.
Pero las organizaciones territoriales, sociales, piqueteras, etc., son preexistentes a los “programas sociales”. Fueron la forma que encontraron los primeros fogoneros de Cutral Co o los piqueteros de Mosconi que luchaban por trabajo genuino en los 90’, cuando no existía ningún plan social y que fue adoptado por toda la clase obrera cuando se produjo el Argentinazo del 2001 y el gobierno ajustador De La Rúa – Cavallo (el amigo de Milei) voló por el aire, literalmente.
A la medida de desarticular el programa Potenciar Trabajo que sostenía actividades productivas autogestionadas, sociocomunitarias, de apoyo educativo en más de 45.000 puntos en barrios populares en todo el país, se suma el “desenganche” del programa Potenciar del Salario, Mínimo, Vital y Móvil, con la intención de licuar el monto y que desaparezca como piso salarial.
El objetivo entonces es otro al declarado, no se trata de transparencia ni de intermediarios, ni tampoco de trabajo genuino. Es sencillamente un brutal ajuste.
Si sumamos también el “ahorro” de $300.000 millones en dos meses, al cortar los alimentos de 45.000 comedores populares está claro cuál es la orientación de la política social.
Por eso en los próximos días la enorme unidad piquetera que se conquistó en las últimas jornadas se volverá a reunir y reforzará el plan de lucha.
Polo Obrero.