Luego de tres años de que Altamira y su grupo se propusieran romper el Partido Obrero y el Polo Obrero con métodos deshonestos e impropios para una organización de lucha de los trabajadores, activistas y delegados del autodenominado “Polo Obrero Tendencia” de Moreno han votado una ruptura con este grupo para retomar junto al Polo Obrero la lucha contra el hambre y la miseria, por trabajo genuino y por un gobierno de los trabajadores.

Las conclusiones de estos compañeros revelan que este grupo está dirigido con una orientación política caprichosa y faccional, que nada tiene que ver con organizar los reclamos de los trabajadores, abandonando los métodos de lucha contra el ajuste.

Frente al ajuste que golpea cada vez con mayor fuerza las condiciones de los trabajadores ocupados y desocupados, la Unidad Piquetera aparece enfrentando ese ajuste como principal canal de lucha independiente de los gobiernos, llevando adelante un enorme plan de lucha por los reclamos más urgentes de los trabajadores. Esta lucha, que una vez más puso en la agenda nacional el problema del hambre, el trabajo y el salario, sumado a la parálisis del grupo de Altamira, es lo que llevó a estos compañeros a retomar las banderas del Polo Obrero.

Desde el grupo de Altamira se han escrito líneas colmadas de faccionalismo contra la dirección del Polo y del Partido, tildándonos de punteros. Hoy, los compañeros que han votado en asambleas abandonar ese grupo se encuentran preocupados por sus reivindicaciones. El Polo Obrero tomará todas las medidas necesarias para proteger esas reivindicaciones, como lo hacemos cada día con los trabajadores que escapan de las garras de los punteros de los gobiernos en los municipios; defendemos que cada trabajador elija libremente dónde quiere organizarse.

Este proceso empieza a recorrer otras zonas, y se suma a los que ya han tomado este camino en el pasado y asesta un golpe político a un grupo que ha tenido como principal objetivo destruir el Partido Obrero.

Las luchadoras y luchadores honestos que han sido confundidos con la usurpación de nuestras banderas saben que las puertas siempre están abiertas y que todo el mundo tiene un puesto de lucha en el Polo.

El Congreso XXVIII del Partido Obrero, que contó entre sus delegadas/os con varios compañeros del Polo, ha votado la construcción de un movimiento popular con banderas socialistas, reforzamos la lucha y organización en las calles contra los verdaderos enemigos, los gobiernos y el FMI.

¡Viva el Polo Obrero! ¡Viva la unidad de los trabajadores ocupados y desocupados!

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