En la Cámara de Diputados del Chaco se dio a conocer un proyecto de ley para sancionar y quitar el subsidio de planes sociales a organizaciones piqueteras que movilizan con niños y niñas. Este proyecto de ley, acompañado por bloques del PJ (Frente Chaco merece más, Frente Integrador) y la oposición radical y del PRO, lejos de querer “proteger a las infancias” pretende servir como disciplinador a las organizaciones sociales que luchan para darle de comer a miles de niños y niñas.
Desde el Polo Obrero y el Frente de Lucha Piquetero, además de reclamar trabajo genuino, también son quienes denuncian la falta de alimentos, viviendas y asistencia inmediata para víctimas de violencia familiar y de género, poniendo en pie comedores y merenderos, roperos comunitarios y conteniendo a quienes sufren violencia familiar en los barrios. Todas estas violencias son generadas desde el Estado y los gobiernos, no por las organizaciones sociales que hacen piquetes.
Este ataque golpea particularmente a las mujeres de los movimientos sociales que son madres. Muchas de ellas sufrieron violencia de género y fueron las mismas organizaciones quienes ayudaron asistiendo y colocando en agenda el reclamo por Centros Integrales para las víctimas de violencia. Sumado a que la condición de pobreza golpea aún más a las mujeres pobres, quienes no consiguen trabajo genuino y salarios acorde a la canasta familiar.
Además, las familias no llevan a sus hijxs a los piquetes por gusto, sino porque en los barrios no cuentan con jardines maternales gratuitos, y, claramente, no perciben ingresos como los diputados y diputadas para pagar alguno. En lugar de quedarse en casa a pasar hambre, salen a luchar contra el él y quienes lo promueven como estos diputadxs.
Lo cierto es que a los diputados y diputadas del Chaco no les preocupan los niños en los piquetes: el 60% de niñas, niños y adolescentes está bajo la línea de pobreza, esto quiere decir que no cubren las necesidades básicas de alimentación, tampoco viven en una vivienda digna y sus padres y madres trabajan de manera precaria como en casas particulares y haciendo changas. Lo que a los diputados y diputados les preocupa es que el crecimiento de la pobreza lleva a que la gente se organice y salga a reclamar, por eso su intención es avanzar con la persecución a la protesta social que va en aumento contra las políticas de ajuste de los gobiernos nacional y provincial.
Pero atención, este proyecto de ley no pretende atacar solo a las organizaciones piqueteras sino avanzar sobre el derecho a la protesta de toda la clase obrera. Y, como es un ataque al conjunto de trabajadores y trabajadoras, la respuesta debe ser la unidad de ocupadxs y desocupadxs.
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